lunes, 29 de octubre de 2018

ACOES: APRENDIENDO A COMPARTIR con la lectura


     

Me llamo Juana García Jordán. Estudié Filología Hispánica en Granada y soy profesora de Lengua y Literatura española en un instituto del cinturón de Granada, en el pueblo de Peligros. Soy de Jaén, de Torreblascopedro, un pueblo cerca de Linares y de Baeza.  Desde 1998 estoy muy interesada en el tema de la lectura y  nuestros alumnos son grandes lectores. Creo que la lectura es fundamental para leer el mundo, que no hay otra manera de acceder al conocimiento y a cualquier asignatura o parcela del saber. En la actualidad es más necesario que nunca leer porque hay demasiada información y hay que desentrañar y quedarse con lo esencial; hay que leer y comprender en todos los formatos y hay que leer entre líneas. Me encanta la enseñanza y sobre todo poder transmitir mi amor por los libros, hacer que los alumnos cada vez que se adentren en sus páginas vivan mil aventuras y descubran mundos nuevos, personajes con los que identificarse, que les hagan pensar y que los enriquezcan. Creo que soñar, poder vivir otras vidas, ponerse en el lugar del otro, abrir la mente… nos puede hacer entrar en otra dimensión donde no existe el aburrimiento y todo es posible.  Creo de verdad que la educación puede cambiar el mundo y hacerlo mejor.

1- ¿A qué se dedica esta ONG?
La ONG ACOES ayuda a que hondureños muy pobres puedan estudiar y así salir de la pobreza.

2- ¿Por qué colabora con esta ONG?
Porque creo que la educación es la gran revolución. Sólo la educación hace a los seres humanos iguales, rompe todas las barreras y evita la desigualdad.

3- ¿Desde cuándo?
Colaboro con ACOES desde hace 7 años, va para 8. Supe de su existencia porque el Padre Patricio Larrosa Martos vino a darles una charla a nuestros alumnos en el instituto.

4- ¿Cuál es su aportación? ¿En qué ayuda? Tengo un apadrinado llamado Roger Álvarez. Fue el máximo lector hace unos años y pago 300 €,  pero hay apadrinamientos desde  180€.



5- ¿Ha ido sola, o con otra gente?
Hemos ido dos compañeros del instituto Antonio Morales Fernández, colaborador con ACOES casi desde su inicio y yo. A través de este compañero conocí al padre Patricio y a esta ONG ACOES que enseña a compartir. Tú das tu tiempo, tu trabajo a cambio de que te paguen tus estudios. Si eres bueno en matemáticas, das clase a los que saben menos y así se ayudan unos a otros.  En Honduras hemos coincidido con otros voluntarios de todas partes de España. En julio y agosto  85 voluntarios de España y EEUU han pasado por Honduras colaborando en los proyectos de ACOES.

6- ¿Qué proyecto ha realizado en Honduras? ¿En qué ciudad?
Hemos estado 21 días en Tegucigalpa, la capital, pero también hemos visitado otras zonas del país como Comayagua (la antigua capital que guarda muchos recuerdos de su pasado hispano), Copán (con unas ruinas mayas increíbles), Marcala…

Nuestra tarea en Honduras ha sido intensa y se ha diseñado desde España. Hemos llevado el programa de control de bibliotecas que tenemos en los centros educativos (abies) y que sirve para registrar y controlar los préstamos y las devoluciones de libros en la biblioteca. Lo hemos instalado en varias bibliotecas de las tres escuelas más grandes que tiene el padre en Tegucigalpa: Santa Teresa (2400 alumnos), Santa Clara (1200) y Virgen de Suyapa (800). Estas escuelas tienen tres turnos e incluyen desayuno o merienda y comida. Están en las afueras de Tegucigalpa en zonas peligrosas y sin escuelas públicas o tan insuficientes que no pueden atender a todos estos niños tan pobres. Esas escuelas han cambiado esos barrios y muchas viviendas se han creado junto a las escuelas que han hecho mejorar la zona. Sin estas escuelas todos estos niños no podrían estudiar o ni siquiera podrían tener garantizada una comida diaria. En la actualidad a España vienen unos 12 universitarios con beca a terminar sus estudios universitarios y ya son más de 400 los que están estudiando en la universidad de Honduras. En este verano hemos asistido a la fiesta de Santa Clara, la escuela más antigua que creó y que ha celebrado 19 años de su fundación.
El Padre Patricio tiene 57 años y lleva 25 en Honduras. Quería ser misionero en el país más pobre de habla española y ese era Honduras, el país con más muertos sin estar en guerra. Tristemente este récord lo tiene en la actualidad El Salvador y a veces Méjico, pero Honduras sigue más o menos en esa posición. Este cura también está construyendo una nueva escuela cerca de Virgen de Suyapa, Santa María para mil alumnos más y tiene otras muchas más pequeñas, unas 16, en zonas muy peligrosas de Tegucigalpa y de otras ciudades y pueblos de todo el país… También colabora con la escuela pública y paga zapatos, uniformes, mochilas y material escolar para más de 5000 niños que no podrían ir a la escuela pública que exige ese material para poder asistir.   

En esas escuelas hemos instalado el programa abies en un ordenador que ha quedado en la biblioteca y los hemos formado en su uso. También hemos llevado un lector de código de barras para el préstamo y registro. 



Después hemos formado a los profesores en el programa de lectura que llevo a cabo desde 1998 y que consiste básicamente en que hay que leer en clase 15 minutos diarios o 10 minutos en cada asignatura. Cada alumno tiene que tener un libro y la lectura debe ser diaria; luego podrá examinarse de ese libro en la asignatura que elija. Así lo hacemos en el instituto y tenemos libros para deportes (Pasión por el fútbol, Futbolísimo, Locos por el fútbol, El último set…), para sociales (El misterio del eunuco, La joven de la perla, Fernando el temerario, Vendida…) Ciencias Naturales (La estrategia del parásito, La trilogía de La ciudad de las bestias de Isabel Allende, Origen, Yo simio…). También libros en inglés, francés, tecnología... Tenemos baterías de preguntas y respuestas de muchos libros que hemos trabajado para poder examinar. También damos una nota por cada libro. Si dejamos tiempo, un libro es obligatorio por evaluación y luego subimos medio punto por libro hasta un máximo de dos puntos, es decir, cinco libros en total porque el primero es obligatorio. Con este programa la lectura se desata y los alumnos leen mucho. Hay alumnos que leen más de 80 libros en un curso. El que lee más de cuarenta va gratis a un parque de atracciones al que vamos con los alumnos que han superado los 10 libros leídos durante el curso. En cada clase tenemos un cuaderno donde anotamos los libros que se lee cada alumno y en qué asignaturas. En navidad y a final de curso damos premios a los máximos y mejores lectores y en fiesta final de curso entregamos premios más grandes con las mascotas que tenemos que se llaman fildurcios. 



En Honduras aplican este programa y leen en diferentes clases un tiempo diario. En los días que estuvimos se organizó un viaje para los mejores lectores y fuimos con los profesores a Comayagua para conocer su historia y celebrar un día de excursión. Los alumnos jugaron con agua en una fuente, para algunos algo ignoto pues en sus casas en la mayoría de los casos no hay agua ni luz y son construcciones de madera con una o dos habitaciones.  



Llegamos a Tegucigalpa el jueves 3 de agosto a las 22.30 de la noche y a la mañana siguiente a las 7 ya teníamos una charla de capacitación para profesores, CCJ (alumnos también universitarios que viven en Tegucigalpa, es decir, van a comer y dormir a su casa pero que colaboran en ACOES varias horas) y populorum (que son alumnos que estudian en una casas que vienen a ser como internados y ellos se lo hacen todo para su subsistencia: cocinan, lavan, cultivan, cuidan animales…)
Luego di más charlas a los profesores en los diferentes colegios en dos turnos a unos 30 por la mañana y otros tantos por la tarde en las escuelas y también en algunos centros públicos. También ordenamos bibliotecas con la ayuda de los máximos lectores de cada colegio que nos ayudaron a ordenar las bibliotecas y a juntar la infantil, juvenil y de adultos. 


Una tarea muy importante fue la de ir por las clases viendo los libros que ya poseían los alumnos y que estaban en las bibliotecas de aula para comprobar que eran adecuados para esa edad o cambiarlos por otros que sí lo fueran.

En unas siete de las trece casas populorum también ordenamos las bibliotecas y formamos a los encargados de la lectura que ya llevábamos localizados desde España. Así en el CCJ hemos formado una biblioteca para unos 200 alumnos universitarios.  


Hemos dejado a dos encargados de la lectura. Uno de ellos es profesor en Santa Teresa y el otro es un arquitecto mallorquí que está allí de colaborador y que su primer diseño arquitectónico fue una biblioteca. Le encantó nuestro proyecto y se sumó a nosotros desde el principio. Él y su equipo son los encargados de distribuir los libros que llegan en los contenedores que mandamos desde España con libros y con todo tipo de materiales para ayudar a Honduras. También es el encargado de hacer los registros y formar a profesores para que lo hagan en sus colegios.

Desde Peligros, ahora desde Dúrcal, otro pueblo de Granada, salen todos los años unos tres o cuatro contenedores con más de 20.000 kilos de ayuda humanitaria (zapatos, ropa, juguetes, mobiliario, libros, etc..) que ACOES HONDURAS reparte entre gente necesitada.
Así muchos alumnos o padrinos les mandan en cajas personalizadas muchas cosas a sus apadrinados. Fui consciente de la importancia de estas cajas cuando unos becados hondureños en España, Samir y Ronald, contaron que cuando les llegaba una caja con caramelos, chocolate, ropa, regalos… para ellos que nunca habían tenido regalos de navidad ni de ningún tipo era un día mágico y se sentían extraordinariamente felices.

7- ¿Qué le ha resultado más interesante de su estancia en Honduras?
Es una experiencia humana increíble. He vuelto con el corazón lleno. Dicen que lo que da más felicidad es la generosidad, ayudar a los demás. Allí la natalidad es muy alta y hay muchísimos niños. Los niños trabajan desde pequeños en todo tipo de faenas, se tienen hijos para que trabajen para los padres pero son tan cariñosos, están tan necesitados de atención y afecto que te van abrazando y saludando en las escuelas. Es una experiencia inolvidable y te dan tanto que somos nosotros los que más recibimos y volvemos henchidos de cariño y abrazos.

8- ¿Con qué tipo de personas ha trabajado?
Hemos trabajado con profesores y con alumnos desde los más pequeños a universitarios. Muchas de las escuelas dispersas son kínder porque funcionan de guarderías pero también atienden a alumnado de todas las edades e incluso a ancianos. La tarea es enorme.


 9- ¿A qué tipo de personas van dirigidas sus actividades?
A profesores y a alumnos, siempre en el ámbito de la enseñanza pero hay otros voluntarios arquitectos que trabajan en la construcción de las escuelas y las zonas para discapacitados. Hay un proyecto increíble en este aspecto a cargo de Eloísa y también hay gente de arte, organización del material escolar, música, psicología, salud con médicos, dentistas, oculistas, confección de mochilas, impermeables, estuches…
Hay un aspecto fundamental llevado sobre todo por varios profesores de la universidad de Granada sobre becas y  formación y homologación de títulos entre las universidades de Honduras y de España.

10- ¿Volvería a repetir esta experiencia? Sí, por supuesto. Este es solo el comienzo.



Más información de esta ONG en http://acoes.org/

PINCHA AQUÍ para ver más fotos de la experiencia de voluntariado.

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