Me llamo Juana García Jordán. Estudié
Filología Hispánica en Granada y soy profesora de Lengua y Literatura española
en un instituto del cinturón de Granada, en el pueblo de Peligros. Soy de
Jaén, de Torreblascopedro, un pueblo cerca de Linares y de Baeza. Desde 1998 estoy muy interesada en el tema de
la lectura y nuestros alumnos son
grandes lectores. Creo que la lectura es fundamental para leer el mundo, que no
hay otra manera de acceder al conocimiento y a cualquier asignatura o parcela
del saber. En la actualidad es más necesario que nunca leer porque hay
demasiada información y hay que desentrañar y quedarse con lo esencial; hay que
leer y comprender en todos los formatos y hay que leer entre líneas. Me encanta
la enseñanza y sobre todo poder transmitir mi amor por los libros, hacer que
los alumnos cada vez que se adentren en sus páginas vivan mil aventuras y
descubran mundos nuevos, personajes con los que identificarse, que les hagan
pensar y que los enriquezcan. Creo que soñar, poder vivir otras vidas, ponerse
en el lugar del otro, abrir la mente… nos puede hacer entrar en otra dimensión
donde no existe el aburrimiento y todo es posible. Creo de verdad que la educación puede cambiar
el mundo y hacerlo mejor.
1-
¿A qué se dedica esta ONG?
La ONG ACOES ayuda a que hondureños muy
pobres puedan estudiar y así salir de la pobreza.
2-
¿Por qué colabora con esta ONG?
Porque creo que la educación es la gran
revolución. Sólo la educación hace a los seres humanos iguales, rompe todas las
barreras y evita la desigualdad.
3-
¿Desde cuándo?
Colaboro con ACOES desde hace 7 años, va
para 8. Supe de su existencia porque el Padre Patricio Larrosa Martos vino a
darles una charla a nuestros alumnos en el instituto.
4-
¿Cuál es su aportación? ¿En qué ayuda? Tengo un apadrinado llamado Roger Álvarez. Fue el
máximo lector hace unos años y pago 300 €, pero hay apadrinamientos desde 180€.
5-
¿Ha ido sola, o con otra gente?
Hemos ido dos compañeros del instituto
Antonio Morales Fernández, colaborador con ACOES casi desde su inicio y yo. A
través de este compañero conocí al padre Patricio y a esta ONG ACOES que enseña
a compartir. Tú das tu tiempo, tu trabajo a cambio de que te paguen tus
estudios. Si eres bueno en matemáticas, das clase a los que saben menos y así
se ayudan unos a otros. En Honduras
hemos coincidido con otros voluntarios de todas partes de España. En julio y agosto
85 voluntarios de España y EEUU han
pasado por Honduras colaborando en los proyectos de ACOES.
6-
¿Qué proyecto ha realizado en Honduras? ¿En qué ciudad?
Hemos estado 21 días en Tegucigalpa, la
capital, pero también hemos visitado otras zonas del país como Comayagua (la
antigua capital que guarda muchos recuerdos de su pasado hispano), Copán (con
unas ruinas mayas increíbles), Marcala…
Nuestra tarea en Honduras ha sido intensa
y se ha diseñado desde España. Hemos llevado el programa de control de
bibliotecas que tenemos en los centros educativos (abies) y que sirve para
registrar y controlar los préstamos y las devoluciones de libros en la
biblioteca. Lo hemos instalado en varias bibliotecas de las tres escuelas más
grandes que tiene el padre en Tegucigalpa: Santa Teresa (2400 alumnos), Santa
Clara (1200) y Virgen de Suyapa (800). Estas escuelas tienen tres turnos e
incluyen desayuno o merienda y comida. Están en las afueras de Tegucigalpa en
zonas peligrosas y sin escuelas públicas o tan insuficientes que no pueden
atender a todos estos niños tan pobres. Esas escuelas han cambiado esos barrios
y muchas viviendas se han creado junto a las escuelas que han hecho mejorar la
zona. Sin estas escuelas todos estos niños no podrían estudiar o ni siquiera
podrían tener garantizada una comida diaria. En la actualidad a España vienen
unos 12 universitarios con beca a terminar sus estudios universitarios y ya son
más de 400 los que están estudiando en la universidad de Honduras. En este
verano hemos asistido a la fiesta de Santa Clara, la escuela más antigua que
creó y que ha celebrado 19 años de su fundación.
El Padre Patricio tiene 57 años y lleva
25 en Honduras. Quería ser misionero en el país más pobre de habla española y
ese era Honduras, el país con más muertos sin estar en guerra. Tristemente este
récord lo tiene en la actualidad El Salvador y a veces Méjico, pero Honduras
sigue más o menos en esa posición. Este cura también está construyendo una
nueva escuela cerca de Virgen de Suyapa, Santa María para mil alumnos más y
tiene otras muchas más pequeñas, unas 16, en zonas muy peligrosas de
Tegucigalpa y de otras ciudades y pueblos de todo el país… También colabora con
la escuela pública y paga zapatos, uniformes, mochilas y material escolar para más
de 5000 niños que no podrían ir a la escuela pública que exige ese material
para poder asistir.
En esas escuelas hemos instalado el
programa abies en un ordenador que ha quedado en la biblioteca y los hemos
formado en su uso. También hemos llevado un lector de código de barras para el
préstamo y registro.
Después hemos formado a los profesores en
el programa de lectura que llevo a cabo desde 1998 y que consiste básicamente
en que hay que leer en clase 15 minutos diarios o 10 minutos en cada
asignatura. Cada alumno tiene que tener un libro y la lectura debe ser diaria;
luego podrá examinarse de ese libro en la asignatura que elija. Así lo hacemos
en el instituto y tenemos libros para deportes (Pasión por el fútbol, Futbolísimo, Locos por el fútbol, El último set…),
para sociales (El misterio del eunuco, La
joven de la perla, Fernando el temerario, Vendida…) Ciencias Naturales (La estrategia del parásito, La trilogía
de La ciudad de las bestias de Isabel
Allende, Origen, Yo simio…). También libros en inglés, francés, tecnología...
Tenemos baterías de preguntas y respuestas de muchos libros que hemos trabajado
para poder examinar. También damos una nota por cada libro. Si dejamos tiempo,
un libro es obligatorio por evaluación y luego subimos medio punto por libro
hasta un máximo de dos puntos, es decir, cinco libros en total porque el
primero es obligatorio. Con este programa la lectura se desata y los alumnos
leen mucho. Hay alumnos que leen más de 80 libros en un curso. El que lee más
de cuarenta va gratis a un parque de atracciones al que vamos con los alumnos
que han superado los 10 libros leídos durante el curso. En cada clase tenemos
un cuaderno donde anotamos los libros que se lee cada alumno y en qué
asignaturas. En navidad y a final de curso damos premios a los máximos y
mejores lectores y en fiesta final de curso entregamos premios más grandes con
las mascotas que tenemos que se llaman fildurcios.
En Honduras aplican este programa y leen
en diferentes clases un tiempo diario. En los días que estuvimos se organizó un
viaje para los mejores lectores y fuimos con los profesores a Comayagua para
conocer su historia y celebrar un día de excursión. Los alumnos jugaron con
agua en una fuente, para algunos algo ignoto pues en sus casas en la mayoría de
los casos no hay agua ni luz y son construcciones de madera con una o dos
habitaciones.
Llegamos a Tegucigalpa el jueves 3 de
agosto a las 22.30 de la noche y a la mañana siguiente a las 7 ya teníamos una
charla de capacitación para profesores, CCJ (alumnos también universitarios que
viven en Tegucigalpa, es decir, van a comer y dormir a su casa pero que
colaboran en ACOES varias horas) y populorum (que son alumnos que estudian en
una casas que vienen a ser como internados y ellos se lo hacen todo para su
subsistencia: cocinan, lavan, cultivan, cuidan animales…)
Luego di más charlas a los profesores en
los diferentes colegios en dos turnos a unos 30 por la mañana y otros tantos
por la tarde en las escuelas y también en algunos centros públicos. También
ordenamos bibliotecas con la ayuda de los máximos lectores de cada colegio que
nos ayudaron a ordenar las bibliotecas y a juntar la infantil, juvenil y de
adultos.
Una tarea muy importante fue la de ir por
las clases viendo los libros que ya poseían los alumnos y que estaban en las
bibliotecas de aula para comprobar que eran adecuados para esa edad o
cambiarlos por otros que sí lo fueran.
En unas siete de las trece casas
populorum también ordenamos las bibliotecas y formamos a los encargados de la
lectura que ya llevábamos localizados desde España. Así en el CCJ hemos formado
una biblioteca para unos 200 alumnos universitarios.
Hemos dejado a dos encargados de la
lectura. Uno de ellos es profesor en Santa Teresa y el otro es un arquitecto mallorquí
que está allí de colaborador y que su primer diseño arquitectónico fue una
biblioteca. Le encantó nuestro proyecto y se sumó a nosotros desde el
principio. Él y su equipo son los encargados de distribuir los libros que
llegan en los contenedores que mandamos desde España con libros y con todo tipo
de materiales para ayudar a Honduras. También es el encargado de hacer los
registros y formar a profesores para que lo hagan en sus colegios.
Desde Peligros, ahora desde Dúrcal, otro
pueblo de Granada, salen todos los años unos tres o cuatro contenedores con más
de 20.000 kilos de ayuda humanitaria (zapatos, ropa, juguetes, mobiliario,
libros, etc..) que ACOES HONDURAS reparte entre gente necesitada.
Así muchos alumnos o padrinos les mandan
en cajas personalizadas muchas cosas a sus apadrinados. Fui consciente de la
importancia de estas cajas cuando unos becados hondureños en España, Samir y
Ronald, contaron que cuando les llegaba una caja con caramelos, chocolate,
ropa, regalos… para ellos que nunca habían tenido regalos de navidad ni de
ningún tipo era un día mágico y se sentían extraordinariamente felices.
7-
¿Qué le ha resultado más interesante de su estancia en Honduras?
Es una experiencia humana increíble. He
vuelto con el corazón lleno. Dicen que lo que da más felicidad es la
generosidad, ayudar a los demás. Allí la natalidad es muy alta y hay muchísimos
niños. Los niños trabajan desde pequeños en todo tipo de faenas, se tienen
hijos para que trabajen para los padres pero son tan cariñosos, están tan
necesitados de atención y afecto que te van abrazando y saludando en las
escuelas. Es una experiencia inolvidable y te dan tanto que somos nosotros los
que más recibimos y volvemos henchidos de cariño y abrazos.
8-
¿Con qué tipo de personas ha trabajado?
Hemos trabajado con profesores y con
alumnos desde los más pequeños a universitarios. Muchas de las escuelas
dispersas son kínder porque funcionan de guarderías pero también atienden a
alumnado de todas las edades e incluso a ancianos. La tarea es enorme.
9-
¿A qué tipo de personas van dirigidas sus actividades?
A profesores y a alumnos, siempre en el
ámbito de la enseñanza pero hay otros voluntarios arquitectos que trabajan en
la construcción de las escuelas y las zonas para discapacitados. Hay un proyecto
increíble en este aspecto a cargo de Eloísa y también hay gente de arte,
organización del material escolar, música, psicología, salud con médicos,
dentistas, oculistas, confección de mochilas, impermeables, estuches…
Hay un aspecto fundamental llevado sobre
todo por varios profesores de la universidad de Granada sobre becas y formación y homologación de títulos entre las
universidades de Honduras y de España.
10-
¿Volvería a repetir esta experiencia? Sí, por supuesto. Este es solo el comienzo.
Más información de esta ONG en http://acoes.org/
PINCHA AQUÍ para ver más fotos de la experiencia de voluntariado.
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